La desacertada convocatoria al paro del 03 de marzo

Por Mauricio Trujillo Uribe  
24 de febrero de 2022  

Muchos colombianos y colombianas nos preguntamos a qué le apunta el “Comité Nacional de Paro” al convocar a una jornada nacional de paro, marchas y movilizaciones, el próximo 03 de marzo de 2022, justo 10 días antes de las elecciones al Congreso de la República.

Desde luego, motivos hay para la indignación y la protesta. Según recientes cifras del DANE, el 30% de los hogares colombianos comen menos de tres veces al día, más de 21 millones de compatriotas viven en la pobreza y 7.4 millones en pobreza extrema, el precio de productos básicos como la papa, carne, yuca, pollo y otros, se ha multiplicado varias veces, en ciudades intermedias el desempleo se acerca al 20% y el empleo informal al 45%, y el coeficiente Gini, que mide la desigualdad, coloca a Colombia en el primer puesto de los países de la Ocde y segundo en América Latina después de Brasil. Sin embargo, en medio de esta grave crisis económica y social, el presidente Duque alardea anunciando un crecimiento del PIB del 10.6% en el 2021, el cual sería de felicitar si no fuese porque éste no se traduce en una justa redistribución para las mayorías.

El descontento y el hastío de la gente son aún mayores cuando las noticias dan cuenta del aumento de la violencia en zonas rurales en donde imperan grupos armados, del grave incremento de la inseguridad en las ciudades, de los escándalos de corrupción como el de “Centros Poblados” de MinTic, del fraude electoral mediante la compra de votos en el Caribe y otras regiones, entre otros lamentables hechos.

Y justo cuando los sondeos indican que en las próximas elecciones a Congreso y Presidente, las coaliciones políticas de oposición y alternativas como el Pacto Histórico y Centro Esperanza, que proclaman un viraje que permita superar el hambre, el desempleo, la corrupción, el déficit fiscal y otras tantas problemáticas, tienen por primera vez en la historia de Colombia una real posibilidad de triunfar, los integrantes del “Comité Nacional de Paro” creen que es el momento oportuno para llamar a salir nuevamente a las calles. Ante “la gravedad de los hechos económicos y sociales de nuestro país entre los cuales se encuentran las amenazas sistemáticas, estigmatización y asesinato de líderes sociales y sindicales. Además de los graves hechos de carestía que son patrocinados y promovidos por el Gobierno Nacional”, dice el presidente de la CUT.

El “uribismo” en su ala más radical debe estar frotándose las manos porque sabe que a pesar de que la convocatoria a la protesta del 03 de marzo es de carácter pacífico y la inmensa mayoría de los manifestantes harán uso pacífico de este derecho democrático, no faltarán los grupos o comandos que incrustados en la llamada “Primera línea” aprovecharán la ocasión para salir nuevamente a “tropeliar” con el Esmad y “de paso” arremeter contra la infraestructura pública y fachadas de bancos y comercios, todo lo cual, además de los bloqueos que posiblemente se presentarán en carreteras, generará nuevamente rechazo en amplios sectores de la opinión pública y le será a los candidatos de derecha muy oportuno y útil en vísperas de las elecciones.

No debe sorprender entonces que a la pregunta “¿Apoyarán el paro del 03 de marzo?, en el reciente debate televisado entre los precandidatos presidenciales del Pacto Histórico, Petro, Saade y Uriana hayan votado negativamente. Y que en el debate entre los precandidatos del Equipo Colombia, Gutiérrez y Barguil hayan hecho énfasis en la falta de autoridad para recuperar la tranquilidad y seguridad en el Portal de las Américas de Bogotá (en donde la “Primera línea” sigue actuando) y en “el peligroso relato de volver al Esmad los villanos y a los vándalos los nuevos héroes”.

Miremos las lecciones de la explosión social del año pasado, que siguió al paro nacional convocado por el “Comité Nacional de Paro”, cuando éste denunció desde el primer momento, con toda razón, el uso desmesurado de la fuerza por parte del Esmad y la Policía, pero no condenó explícitamente la violencia y los actos vandálicos de algunos grupos de manifestantes sino hasta el último momento cuando la situación ya se “había salido de madre”. 

Los problemas de orden público que puedan presentarse el próximo 03 de marzo, deberían llevar al “Comité Nacional de Paro” a suspender dicha convocatoria. La lucha democrática por mejores condiciones de vida para los trabajadores y la población colombiana en general, pasa hoy por la elección de un congreso y un presidente que tengan real voluntad de cambio, con medidas de urgencia y reformas de fondo. La labor de los integrantes del “Comité Nacional de Paro” en este período electoral, debería más bien centrarse en lo que hoy es prioritario.

Artículo publicado en Ágora del Domingo

Foto combinada, fuente AFP