Eligiendo a Mockus la educación le ganará las elecciones a la polarización

Pasaron a la segunda vuelta presidencial el candidato del establecimiento, Juan Manuel Santos, y el candidato del Partido Verde, Antanas Mockus. La «ola verde», refleja la fatiga de muchos colombianos frente al gobierno de Uribe y la acogida favorable que hoy tiene un proyecto político de centro, o percibido como tal, en un país en donde el péndulo de la opinión pública mayoritaria está a la derecha. Ya se escuchan voces de dirigentes de un sector del Polo planteando llamar a votar en blanco en la segunda vuelta. Sería un grave error político si el Comité Ejecutivo Nacional del partido tomase tal decisión. Es necesario hacer un llamado al Partido Verde para que abra las puertas a una convergencia nacional con la participación del Polo y Partido Liberal que lleve al triunfo de Mockus el próximo 20 de junio.

Mauricio Trujillo Uribe *
Bogotá, 9 de junio de 2010

Es unánime el reconocimiento del Polo a la destacada actuación que tuvo Petro como candidato del Partido, y la de su fórmula vice-presidencial Clara López, en la primera vuelta de las elecciones presidenciales el pasado 30 de mayo.

Ahora, frente al duelo Santos versus Mockus que tendrá lugar en la segunda vuelta el próximo 20 de junio, al escuchar ambos candidatos en los debates a través de los medios de comunicación, es evidente que existen divergencias importantes entre sus respectivas propuestas.

Santos representa al gobierno de Uribe, ha sido uno de sus principales protagonistas. El candidato del Partido de la U dará continuidad a la «seguridad democrática», aun cuando ahora matiza su propuesta con la «prosperidad democrática». Con Santos presidente, el poder no cambiaría de manos en lo esencial, es la misma alianza que viene dirigiendo el país en los últimos años, salvo que se distancie de Uribe, algo que por ahora parece improbable. El estilo de gobierno de Santos seguiría siendo la polarización, aun cuando la presencia de Angelino Garzón como fórmula vice-presidencial dé un mensaje diferente.

Con Mockus tenemos diferencias pero también coincidencias. Su candidatura suscita un fenómeno social y político nacional nuevo, en el que la juventud de las clases medias urbanas está ampliamente presente. Con Mockus y Fajardo, su fórmula vice-presidencial, asistimos a una experiencia inédita en el mundo: un dúo de matemáticos presidiendo un partido político nuevo, con opción de poder.

El candidato del Partido Verde expresa la voluntad de gobernar «con ética y legalidad democrática», de preservar el Estado de Derecho y respetar el Derecho Internacional. El maestro Carlos Gaviria ha dicho varias veces que la principal crisis de este país es ética. La elección de Mockus como nuevo presidente del país seguramente aportaría mucho a la solución de esa crisis.

Otro tema clave en que estamos de acuerdo: en su propuesta de gobernabilidad, la pedagogía será la herramienta fundamental para el cambio del comportamiento ciudadano. Eligiendo a Mockus la educación le ganará las elecciones a la polarización.

En los temas agrario y social, el programa de Mockus tiene más de conservador que de renovador, y en lo económico no cuestiona el modelo neo-liberal. Comparado con el programa de izquierda democrática que propuso Petro, el proyecto de Mockus es mucho menos reformador, e incluso es más tímido que el programa de Pardo, quien fue el candidato del Partido Liberal. Pero una posición de elemental responsabilidad política nos debe llevar a insistir para que incluya su propuesta mayores elementos de equidad.

En todo caso, la «ola verde» refleja la fatiga de muchos colombianos frente al gobierno de Uribe y la acogida favorable que hoy tiene un proyecto político de centro, o percibido como tal, en un país en donde el péndulo de la opinión pública está a la derecha. Mockus ha generado un formidable fenómeno de opinión, aparece ante los ojos de la gente como el cambio posible y su imagen está ganando espacio con el «sin»: sin pasado guerrillero, sin parapolítica, sin corrupción, sin política tradicional, respaldado por un partido sin antecedentes, sin disputas, sin sospechas, sin liderazgos excluyentes.

En la segunda vuelta el Polo debe contribuir con sus votos al triunfo de Mockus en su condición de candidato alternativo. Otro tanto podría esperarse del liberalismo, puesto que Pardo ha jugado en los últimos tiempos un destacado papel de oposición. Algunos sectores del Partido Conservador, afines a Sanín, también podrían inclinarse por Mockus.

Ya se escuchan voces de dirigentes de un sector del Polo, encabezado por el MOIR, planteando llamar a votar en blanco en la segunda vuelta. Sería un grave error político si el Comité Ejecutivo Nacional del partido tomase tal decisión. Tenemos que estar presentes en la segunda vuelta de la elección del Presidente de la República, jugando por acción, no con el voto en blanco o la abstención. Es necesario hacer un llamado al Partido Verde para que abra las puertas a una convergencia nacional con la participación del Polo y Partido Liberal que lleve al triunfo de Mockus el próximo 20 de junio.

Una será la suerte de Colombia si Mockus es electo y otra si lo es Santos. El país necesita un nuevo gobierno que actúe con ética y legalidad, es hoy la prioridad.

Mauricio Trujillo Uribe *
Bogotá, 9 de junio de 2010

* Miembro de la Dirección Nacional y del Comité Ejecutivo Nacional del Polo Democrático Alternativo


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