Todos ponen, todos ganan: Apropiar la Sociedad del Conocimiento y la Tecnología

Por Mauricio Trujillo Uribe *  
08 de octubre de 2022     

La innovación tecnológica, resultado en lo fundamental de procesos que incorporan conocimiento, creatividad, investigación y recursos, es factor determinante para el crecimiento, liderazgo y sostenibilidad de las empresas y los nuevos emprendimientos en los mercados nacionales e internacionales. El crecimiento económico asociado con la competitividad, en un mundo globalizado, exige incursionar en procesos de trasformación productiva, para lo cual es indispensable acudir a la innovación tecnológica.

El reciente anuncio de la Secretaría de Desarrollo Económico de Bogotá de poner en servicio en diciembre de 2022 una plataforma de datos abiertos que conecte la oferta y la demanda en ciencia, tecnología e innovación a nivel nacional, representa un importante avance en esta dirección. ¡Hacía falta!, en buena hora llega esta iniciativa.

Sin embargo, la innovación y el emprendimiento, como agentes de cambio de las empresas y la sociedad, necesitan de espacios físicos funcionales, no obstante que nuestro mundo es cada vez más digital. Al igual que todas las ciudades del país, Bogotá requiere de un territorio que potencie un polo de nueva base tecnológica que todavía no tiene, a pesar de los variados proyectos que de tanto en tanto se anuncian en los medios de comunicación desde hace más de una década, a veces como Parque de ciencia, tecnología e innovación, a veces como Anillo de innovación, entre otras definiciones.

Se trata de una meta estratégica que se ha postergado ante la falta de continuidad de las políticas públicas de un gobierno a otro a lo largo de la historia del país. Como sucedió con el Convenio de Cooperación de Ciencia y Tecnología, celebrado entre la Empresa de Energía de Bogotá, la Transportadora de Gas Internacional, la Empresa de Telecomunicaciones de Bogotá, la Empresa de Acueducto de Bogotá y la Secretaría de Desarrollo Económico de Bogotá, bajo el nombre de Proyecto de Innovación Bogotá@21 Ciudad Inteligente, adelantado en la alcaldía de Petro y desmontado en la de Peñalosa.

En cuanto a su capacidad para innovar y ser más competitiva, Bogotá tiene un potencial enorme para convertirse en una ciudad a la vanguardia en la región andina. Una hoja de ruta hacia la implementación de este Polo Tecnológico de alta competitividad, consiste, como primera etapa, en la creación de un Campus de Innovación, Emprendimiento y Desarrollo que reúna al menos dos dimensiones:

La primera, un centro de investigación e innovación al que entidades del estado acudan con miras a resolver retos técnicos y tecnológicos que aseguren una mejor prestación de los servicios públicos. El desarrollo de un sistema de contadores electrónicos para las redes de acueducto domiciliario y la geolocalización de huecos en las calles que la ciudadanía señala desde sus celulares, son ejemplos de soluciones implementadas en parques tecnológicos de este tipo en otras ciudades del mundo. Así mismo, un ecosistema que atienda las solicitudes de innovación de las empresas privadas vinculadas al proyecto, que no disponen de centros de investigación e innovación propios pero que buscan mejorar sus procesos, servicios y productos, así como su posicionamiento e imagen. Es también una oportunidad para ellas de destinar recursos de Responsabilidad Social.

A su vez, un campus que acompañe proyectos de emprendimiento que hagan uso intensivo de las tecnologías digitales y tecnologías emergentes. Un centro de actividades que promocione el talento juvenil, en donde emprendedores que respondan a una demanda identificada dispongan de espacios de trabajo y recursos tecnológicos, se beneficien de asesorías especializadas y de rondas de capital semilla, reciban visitantes, modelen negocios y suscriban acuerdos de intención. Un campus abierto y colaborativo que contribuya al desarrollo de la economía de la información y el conocimiento, las nuevas industrias creativas y los servicios de ciudad inteligente.

La segunda, un epicentro de actividades situado en una zona estratégica de la ciudad conforme al Plan de Ordenamiento Territorial. Tal es el caso, por ejemplo, de la localidad de Puente Aranda de Bogotá, de vocación industrial, en donde ya se han diseñado varios proyectos de creación de un parque tecnológico. En la medida en que este campus de innovación y emprendimiento se consolide, irradiará el sector urbano circundante propiciando la llegada de empresas de punta, servicios de cercanía y equipamientos urbanos. Un campus que atraerá a su alrededor la instalación de clústeres de nuevo tipo, conformando progresivamente un polo tecnológico para la ciudad-región. Ejemplos de este modelo de crecimiento se han dado en el mundo, como Barcelona@21, el cual se convirtió en un importante motor de competitividad y económico para esa ciudad.

Hablamos por tanto de un proyecto que requiere el respaldo indispensable del Gobierno Nacional a través del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación, la Agencia de Emprendimiento e Innovación (Innpulsa) y el Ministerio de Tecnologías de la Información y la Comunicación (MinTIC), entre otras entidades, y de la gestión de la Alcaldía de Bogotá con sus Secretarías y la Alta Consejería Distrital de TIC, entre otras dependencias.

No obstante, la experiencia de proyectos similares en otras latitudes muestra que la tutoría y participación decisoria de universidades, centros de investigación y sector privado, es condición de éxito sine qua non. El Campus de Innovación, Emprendimiento y Desarrollo, brinda a la academia una plataforma propicia para la vinculación de estudiantes y profesores con proyectos de investigación aplicada. La estrecha interacción que se desarrolle entre todos los actores del campus, será el elemento clave para el futuro del proyecto. En la medida en que se logre crear un círculo virtuoso, nuevas iniciativas de valor surgirán y nuevos negocios se crearán. Todos ponen, todos ganan.

En su discurso de posesión el presidente Petro manifestó: Vamos a desarrollar la sociedad del conocimiento y la tecnología. Sea entonces la oportunidad de hacer realidad este gran paso para Bogotá-Región. Frente a otras ciudades que han hecho de la ciencia, tecnología e innovación una palanca de transformación y desarrollo económico, Bogotá se encuentra en retardo. Que no suceda lo que ocurrió con el metro, ¡más cinco décadas de idas y venidas! Es hora de contar con un campus de innovación y emprendimiento de talla mundial, nodo de un polo tecnológico y de competitividad que generará progreso para la ciudad-región y el país. Es fundamental para el futuro de Colombia, su gente y sus organizaciones, apropiar la sociedad del conocimiento y la tecnología.

* Alto Consejero Distrital de TIC 2012-2014.

Foto: Centro Tecnológico de Monterrey, México