Los abajo firmantes presentamos el siguiente documento al II Congreso Nacional del Polo Democrático Alternativo para su discusión , en el cual expresamos nuestras tesis sobre el Polo que necesita Colombia. Resumo las siguientes: El Polo debe tener vocación de poder, no solo existir para ejercer la oposición y dejar constancias. Somos un partido defensor de la Constitución de 1991, por tanto reconocemos a las fuerzas armadas constitucionales como la única institución legítima para ejercer el uso de las armas. Al mismo tiempo, respaldamos la solución política del conflicto armado. Somos alternativa frente al proyecto uribista, se requiere construir una amplia convergencia de fuerzas políticas y sociales con base en un programa democrático y progresista. Es necesario escoger su candidato desde la primera vuelta de las elecciones presidenciales por medio de una consulta multipartidista. Vamos al II Congreso Nacional confiando en que todos los delegados y delegadas hagamos lo necesario para realizar un debate con garantías plenas y reglas claras. Esperamos que el Polo salga unido de este congreso.
Bogotá, 1 de febrero de 2009
Hacia una convergencia democrática para triunfar en el 2010
El POLO DEMOCRATICO ALTERNATIVO nació para construir democracia, hacer la paz y transformar a Colombia. Somos alternativa tanto frente al proyecto uribista como al de las insurgencias armadas desvirtuadas e inviables. La unidad del POLO debe servir para hacer posibles los cambios democráticos que Colombia necesita y liderar la conformación de las mayorías requeridas para lograrlo, no solo para ejercer la oposición, dejar constancias y rehusar la responsabilidad de gobernar.
En el contexto actual de crisis económica mundial, transformaciones democráticas que vive América Latina y expectativas que se han generado por el nuevo gobierno de Estados Unidos, así como la incapacidad manifiesta del proyecto uribista de ponerle fin la guerra y mejorar las condiciones de bienestar de los colombianos y colombianas, el Segundo Congreso Nacional del POLO adquiere gran relevancia histórica.
Pese a que algunos dirigentes anuncian supuestos acuerdos desde arriba acerca de las decisiones que debe tomar dicho Congreso, estamos convencidos que serán los 1500 delegados, hombres y mujeres libres, quienes luego de escuchar argumentos y analizar propuestas, tomarán las definiciones que requiere el POLO y el país.
Por ello, los abajo firmantes, presentamos las siguientes tesis y propuestas para alimentar el debate abierto que debe caracterizar un partido moderno de izquierda democrática.
Gobierno de transición
El reto fundamental de los demócratas hoy en Colombia es derrotar al proyecto uribista, con o sin Uribe, en el 2010. Para ello, se hace necesario construir una amplia convergencia de fuerzas políticas y sociales sobre la base de un programa democrático y progresista capaz de convocar las mayorías necesarias para ganar.
El POLO debe liderar la elaboración de dicho programa, en desarrollo de lo planteado en el Ideario de Unidad, con el propósito de convocar a amplios sectores de colombianos y colombianas en torno a la conformación de un gobierno de transición para superar la crisis nacional y sacar a Colombia de la guerra, sobre la base de al menos cuatro ejes fundamentales:
1. Separar al Estado y la política del crimen, 2. Separar las tierras productivas de las mafias, 3. Separar la política social (educación, salud, trabajo digno, entre otros) de la lógica del mercado, para hacer realidad un verdadero Estado Social de Derecho y 4. Separar la impunidad de la justicia, garantizando la independencia y autonomía del poder judicial y el derecho de las víctimas a la justicia, la verdad, la reparación y la no repetición.
Como partido defensor de la Constitución de 1991, en el plano económico el POLO defenderá sobretodo el interés público, estimulará la generación de empleo y el más amplio sistema de pluralismo empresarial productivo, desde la iniciativa individual, pasando por la propiedad cooperativa y solidaria, hasta las corporaciones públicas, privadas y mixtas. Se respetará siempre el derecho de los pueblos indígenas, raizales y afrodescendientes.
Estrategia para la victoria
En sus pocos años de existencia, el POLO ha logrado llegar al gobierno en Bogotá durante dos períodos, en Naríño y en varios municipios, y constituirse como la principal fuerza de oposición en el país, obteniendo las votaciones más altas de la historia de la izquierda colombiana. Sin embargo, es evidente que el POLO aún carece de la posibilidad real de triunfar a nivel nacional por sí sólo.
Por ende, la construcción de una amplia convergencia social y política se convierte necesariamente en el objetivo estratégico central. El POLO debe escoger su candidato presidencial por medio de una consulta abierta que ha de realizarse este año y prepararse para ganar, con el más amplio apoyo ciudadano posible, una consulta multipartidista abierta en marzo de 2010, encaminada a escoger una sola fórmula presidencial de las fuerzas democráticas a la primera vuelta, sobre la base del acuerdo programático previamente pactado. Negarse desde ya a esa posibilidad es favorecer la reelección del uribismo.
La legitimación del Estado y el rechazo al uso de la violencia como
instrumento de acción política
El POLO es civilista y rechaza de manera contundente las acciones de los actores armados de izquierda y derecha. Compartimos con la inmensa mayoría de los integrantes del POLO que el partido se pronuncie en el Congreso reiterando la condena a la lucha armada, el secuestro, las acciones terroristas y la combinación de formas de lucha como instrumento de la acción política: quienes aún tengan esa convicción no pueden estar en el POLO. El POLO debe respaldar todas las acciones ciudadanas en rechazo a la guerra y el terrorismo.
La legitimidad del Estado reside en el respeto pleno a los derechos de los ciudadanos y ciudadanas. Por tanto, condenamos el paramilitarismo, el desplazamiento forzado y el terrorismo y los crímenes de Estado como los falsos positivos. El Polo reconoce a las fuerzas armadas constitucionales como la única institución legitima para consolidar el monopolio de las armas de la Nación, depuradas de quienes cometan crímenes de guerra y actos de corrupción en su seno. La legitimidad de la fuerza pública no solo depende de su base constitucional sino de su compromiso decidido con los derechos y libertades de
todos los seres humanos que habiten nuestro territorio. El Estado no puede renunciar a la utilización legítima de la fuerza contra los grupos armados ilegales siempre dentro del marco del Derecho de Gentes y de su propia Constitución y la ley.
Solución política del conflicto armado
Ratificamos lo dicho en el Ideario de Unidad: “Nuestra principal política de paz serán las profundas reformas democráticas de las estructuras de exclusión social, política y económica anteriormente descritas. Construiremos una política permanente de Estado, que garantice condiciones pacíficas de vida social a la población. En esta perspectiva y recurriendo a la búsqueda de una solución negociada con la insurgencia, se emprenderá la concreción de un acuerdo nacional con base en el respeto a la soberanía y la vigencia de los principios democráticos, acuerdo en el que deben tener activa y decisoria participación todos los sectores de la sociedad.” Mientras persista el conflicto armado, el POLO se compromete con la plena aplicación del derecho internacional humanitario para sacar a la población civil de la guerra. Respaldamos las gestiones de la senadora Piedad Córdoba y todos los esfuerzos de la sociedad civil y la comunidad internacional para lograr la libertad para todos los secuestrados. El POLO le exige a los grupos armados la liberación unilateral de todos los secuestrados y la proscripción de la práctica del secuestro. Rechazamos los señalamientos hechas por el Presidente en contra de periodistas y quienes trabajan por la paz y las salidas humanitarias.
Asumir responsabilidades de gobierno
Colombia necesita que el POLO sea un partido con voluntad y capacidad real para asumir responsabilidades de gobierno a nivel local, regional y nacional en el presente y en el futuro. Los gobiernos de Bogotá, Nariño y los demás municipios donde somos gobierno en diferentes regiones del país, cuentan con el apoyo del partido y deben estar abiertos al diálogo con las instancias responsables del mismo. Las relaciones entre partido y gobierno serán programáticas.
El POLO sostendrá relaciones con otros gobiernos progresistas y democráticos, como los de Cali, Medellín, Cartagena, Cesar, Santander, Atlántico y Boyacá. El gobierno se ejerce para traducir en acción administrativa el proyecto político en forma transparente. Del éxito de los actuales gobiernos locales y regionales del POLO depende la consolidación del proyecto político en todo el país. El POLO declara que el método de gobierno local que implementará se hará con transparencia, sin clientelismos, con exclusión total de las mafias del poder y con la más decidida construcción de la democracia participativa y el gobierno con los movimientos sociales. Sus gobiernos locales deben garantizar la participación equitativa de la mujer en la administración pública y las decisiones políticas, siempre priorizará la niñez, los sectores pobres de la población, los grupos vulnerables, y luchará contra toda forma de discriminación étnica o sexual. El gobierno del POLO siempre será una construcción democrática desde lo local a lo nacional.
Relaciones internacionales
El POLO está por la paz mundial, propicia un mundo multipolar y no apoya guerras en el exterior. Está por la más firme unidad política, económica, diplomática, militar y social de América Latina, el establecimiento de una democracia global y el diálogo entre las civilizaciones.
El POLO debe establecer relaciones formales con los partidos y gobiernos alternativos de América Latina y del mundo, así como el Partido Demócrata de Estados Unidos. El POLO debe acercarse al nuevo gobierno de Estados Unidos con el propósito de redefinir una nueva política basada en el respeto a la soberanía, la defensa de los Derechos Humanos, la solución política del conflicto armado, el replanteamiento a fondo de la fallida política antidrogas y la negociación de un tratado de comercio justo. Implementaremos una política pública de Estado con y para la población colombiana residente en el exterior, sobre la base de la reciprocidad democrática, la soberanía y la igualdad entre Estados y Gobiernos, protegiendo la Dignidad y los Derechos de nuestros ciudadanos.
Democracia interna
Para liderar la construcción de la democracia colombiana, el POLO debe profundizar su democracia interna. Se crearán coordinaciones regionales que permitan la descentralización de las estructuras del partido y que deben asumir funciones hoy concentradas en el Comité Ejecutivo Nacional, tales como la elaboración del presupuesto.
Las coordinaciones municipales se constituirán en base del trabajo local. Las coordinaciones municipales, departamentales y regionales se elegirán por voto directo de los afiliados y afiliadas en la misma fecha de la consulta abierta. Se fortalecerá la participación efectiva de las mujeres, jóvenes, indígenas, afrodescendientes, LGBT, colombianos en el exterior y los movimientos sociales, en todas las instancias del partido.
La Presidencia y la Secretaría General del partido serán desempeñadas por personas que no vayan a ser precandidatos a la Presidencia o candidatos al Congreso de la República en el 2010, que ofrezcan garantías a las diversas expresiones al interior del POLO. Se otorgará todo el apoyo político y logístico a la Comisión Nacional de Ética y Garantías del partido, así como el desarrollo de los proyectos estratégicos que dinamizan la construcción del POLO.
Un Congreso con garantías plenas
Todo lo anterior requiere que el Segundo Congreso del POLO brinde garantías plenas y reglas claras para el debate abierto. Se debe garantizar que todos los delegados y delegadas, y la ciudadanía en general, tengan la posibilidad de conocer los diversos enfoques y propuestas que existen en el POLO.
Como invitados, deben estar presentes otros partidos y fuerzas proclives a conformar una amplia convergencia democrática. Se debe conformar una Mesa Política integrada por las representantes de las listas más votadas para asumir la organización y desarrollo del Congreso y acercar puntos de vista en aras de garantizar el proceso de unidad del partido.
El consenso, el diálogo y la búsqueda de acuerdos primarán en las grandes decisiones del POLO, sin desconocer ninguna expresión por pequeña que sea. De no ser posible llegar a acuerdos por consenso, deben someterse a la votación de los delegados y delegadas. El otorgamiento de estas garantías determinará el futuro del POLO, de su unidad, de la inclusión de todos los sectores y de la participación de todos los delegados y delegadas en el Congreso.
Firman: Gustavo Petro, Jorge Guevara, Gloria Flórez, Julio Roberto Gómez, Guillermo Alfonso Jaramillo, Antonio Sanguino, Celio Nieves, Fabio Villa, Daniel García-Peña, Patricia Buriticá, Ana Teresa Bernal, Mauricio Trujillo Uribe, Marcelo Torres, Antonio López, Oscar Gutiérrez, Alejandro Gutiérrez, Sebastián Romero, Boris Montes, Hugo Zárrate, Eduardo Andrés Garzón, Enrique Borda, Nicolás Noriega, Jorge Castellanos, Ernestina Mahecha, Julián Lemus, Yesid García, Marta Peña, Jorge Senior, Carlos Rodríguez, Luis Sandoval, Miguel Ángel Pérez, Rosalba Gómez, Fabio Arias, Alberto Herrera, Carlos Bello, Sofía Espinosa, Angélica Marín, Roberto Hermida, Morgan Doria, Giovani Mantilla, Madeo Cerón, Javier Darío Vélez, Consuelo Ahumada, Francisco Suárez, Julio Blanco, Miguel Gamboa, Marta Botero, Carmen Anachury, Javier Claro, Víctor Gasca, Milton Rengifo, Augusto Rodríguez, Marco Romero, Álvaro Villarraga, Jorge Rojas, Camilo González, Carlos Remolina, Armando Novoa, Gonzalo Arcila, Germán Toro, Luis Emil Sanabria, Julio Carrascal, Junio Fernández, Luis Grubert, Carlos Ramírez, Hernán Trujillo, Jaime Goyes, Oscar Arias, Belén Benavides, Aldo Cadena, Miguel Pardo, Carlos Valverde, Dorys González, Enrique Meza, Jersson Zubieta, Raúl Moreno, Miguel Ángel Delgado, Heberto López, Jhonny López, Rodolfo Hernández, José Luis Junco, Liliana Puyo, Jaime Vargas, Gustavo Guzmán, José de Jesús Ramírez, entre otros y otras.
Bogotá, 1 de febrero de 2009
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Fuente: Documento presentado para la discusión al II Congreso Nacional del Polo
Foto: Archivo particular