A las puertas del II Congreso Nacional del POLO

Uno de los temas de mayor controversia en el Polo Democrático Alternativo gira en torno a la política electoral a seguir en las presidenciales de 2010. A tal punto han llegado el pulso y el grado de pugnacidad entre los distintos sectores sobre este tema, que la unidad del partido dependerá del tratamiento adecuado y responsable que todos los delegados al congreso sepamos darle a este punto fundamental.

Mauricio Trujillo Uribe *
Bogotá, 22 de febrero de 2009

No es sólo un tema de simple táctica electoral, al final de cuentas la razón de ser del PDA no es mantenerse como partido de oposición, sino llegar al poder, ser gobierno para llevar a cabo las transformaciones democráticas y de soberanía nacional que Colombia requiere, propiciando a la vez una salida política al conflicto armado y dándole contenido real al Estado Social de Derecho.

La política electoral que adopte el POLO adquiere tanta más importancia en el actual contexto del país, que un nuevo triunfo de una coalición uribista en las próximas elecciones presidenciales profundizaría los desequilibrios y el autoritarismo que han caracterizado al presente régimen, le daría más alas al conflicto interno armado y, como se ha visto, no resolvería los inmensos retos de desarrollo y justicia social.

Al segundo congreso se llevarán básicamente dos propuestas en materia electoral. De un lado, la posición anunciada por la casa Anapo, el senador Dussán, el Moir, el Partido Comunista, el “Polo que Suma”, el “Polo al Sur”, y otras fuerzas: el PDA debe ir a la primera vuelta de las elecciones presidenciales de 2010 con un candidato y un programa de gobierno propios.

Después de la primera vuelta, según algunos de los defensores de esta propuesta, se verá qué hacer; si pasamos a la segunda vuelta buscaríamos una alianza con otros sectores políticos para ganar las elecciones y conformar un gobierno de coalición en donde el Polo sería el centro de gravedad; si no llegamos a la segunda vuelta, hay quienes ya plantean que pasaríamos a la abstención.

De otro lado, la posición expuesta en el documento titulado “El POLO que necesita Colombia” en el que planteamos que “El POLO debe escoger su candidato presidencial por medio de una consulta abierta que ha de realizarse este año y prepararse para ganar, con el más amplio apoyo ciudadano posible, una consulta multipartidista abierta en marzo de 2010, encaminada a escoger una sola fórmula presidencial de las fuerzas democráticas a la primera vuelta, sobre la base del acuerdo programático previamente pactado”.

En efecto, para aliarse hay primero que posicionarse y, obvio, procuraríamos que nuestro candidato sea el candidato de la coalición y que el programa de coalición incluya puntos básicos de nuestro programa de izquierda democrática. Este texto lo suscriben los senadores Petro y Guevara, amigos del ex-alcalde Garzón, y dirigentes del “Polo Social” y de diversas listas nacionales y regionales, y de la lista internacional “Izquierda Democrática y Social”.

¿Frente a estas dos visiones, y en aras de la unidad del POLO, es acaso posible encontrar un acuerdo que, como toda concertación, deje relativamente satisfechas y con margen de acción a las partes en divergencia, aún si tal compromiso no refleje todo lo que éstas propugnan respectivamente? Veámoslo.
Las dos propuestas plantean escoger un candidato presidencial del POLO, salido de las filas del POLO, mediante una consulta. Para unos, ésta debe ser interna, sólo los militantes del partido pueden votar; para otros, la consulta debe ser semi-abierta, los ciudadanos y ciudadanas pueden participar siempre y cuando adhieran al PDA, aún si lo hacen en el momento de votar; para los demás, la consulta debe ser abierta, puede votar todo ciudadano y ciudadana que lo desee, adherente o no al partido.

Tenemos pues un punto de partida común fundamental: la voluntad de elegir un candidato presidencial del PDA. Y todo parece indicar que la consulta de carácter semi-abierto, que ya fue puesta en práctica en la pasada consulta entre Carlos Gaviria y Antonio Navarro, en la que participaron más de un millón dos cientos mil ciudadanos y ciudadanas, contará finalmente con la aceptación general, así como la conveniencia de realizar dicha consulta lo más pronto posible.
Sin embargo, ojalá que la tentación de aclamar en el congreso al Dr. Carlos Gaviria como candidato del POLO, sin acudir a la consulta, no se abra paso; ello seguramente constituiría un hecho que golpearía, por no decir, fracturaría, la unidad del partido.

En cuanto a si el POLO debe ir a la primera vuelta de las elecciones presidenciales de 2010 con candidato y programa de partido, o si el candidato y programa propios son el primer paso para luego intentar propiciar una coalición democrática que vaya a la primera vuelta con un candidato y un programa de coalición, debemos entender que todavía es temprano para pronunciarse al respecto, que ello dependerá de múltiples factores de la vida política del país en los siguientes quince meses, y que por tanto es infantil amarrarse desde ahora con una decisión en una u otra dirección, la cual una vez aprobada en el congreso, la máxima instancia del partido, no tiene reverso, aún si los hechos futuros nos indicasen que la decisión no fue la apropiada.

Pues es evidente que no es igual competir con Uribe Vélez aspirando a una segunda re-elección, lo cual requiere primero que se le apruebe su referéndum y que lo gane; que competir con el candidato de una coalición uribista escogido mediante una consulta inter-partidista, si una ley en tal sentido es aprobada por el Congreso de la República; que competir con múltiples candidatos de distintos horizontes que finalmente van a la primera vuelta por separado. Todas estas opciones son posibles, pero por ahora ninguna de ellas es todavía visible; sólo lo podremos saber y evaluar más adelante.

Por consiguiente, la decisión de ir a la primera vuelta con candidato y programa propios, o en el marco de una convergencia de fuerzas democráticas, debe delegarse a la nueva Dirección Nacional que será elegida en el segundo congreso. Ella tendrá a su cargo, una vez hayamos escogido mediante consulta nuestro propio candidato presidencial, hacer el análisis de la situación política nacional y tomar las decisiones electorales que se impongan. Nuestra meta como izquierda democrática es llegar al gobierno en el 2010, actuemos en consecuencia!

Mauricio Trujillo Uribe *
Bogotá, 22 de febrero de 2009

* Miembro de la Dirección Nacional y del Comité Ejecutivo Nacional del Polo Democrático Alternativo


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Fuente: blog Izquierda Democrática y Social Polo Europa

Foto: Archivo particular