Lo que dejó la visita de Joe Biden a Israel en medio de la guerra contra Hamás

Mauricio Trujillo analiza el panorama actual del conflicto en el Medio Oriente y las intenciones del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, en la guerra contra Hamás, tras su visita a Israel como muestra de su apoyo a este país.  

Artículo tomado de Cambio Colombia, publicado el 18 de octubre de 2023:  

https://cambiocolombia.com/internacional/lo-que-dejo-la-visita-de-joe-biden-israel-en-medio-de-la-guerra-contra-hamas  

Por Mauricio Trujillo Uribe 

El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, llegó a Israel este miércoles 18 de octubre para reunirse con el primer ministro Benjamín Netanyahu, en medio de la conmoción que ha suscitado la muerte de más de 200 civiles, este martes en la noche, víctimas de un ataque aéreo que alcanzó el hospital Ahli Arab, de Gaza, en donde se habían refugiado cientos de familias buscando protegerse de los bombardeos del ejército israelí, Tsahal, en su guerra contra Hamás. 

Este movimiento islamista palestino atacó a Israel el pasado 7 de octubre, dejando 1.400 personas asesinadas y 3.400 heridos, en un acto de barbarie, terror y odio desenfrenado, que incluyó la masacre de civiles inocentes en sus casas, violencia indiscriminada contra niños, niñas, mujeres y ancianos, y el secuestro masivo de ciudadanos israelíes, según numerosos testimonios. 

En la rueda de prensa que sostuvieron los dos gobernantes, el presidente norteamericano apoyó la versión israelí que endosa la responsabilidad al Jihad, otro grupo islamista palestino de Gaza, señalando que se trató de un tiro errado que este lanzó contra Israel, mientras que Hamás afirma que la explosión del hospital la ocasionó un misil de Tsahal. 

Los ataques del ejército israelí dirigidos contra objetivos, combatientes y dirigentes de Hamás, han dejado 3.000 muertos y 10.000 heridos, en su gran mayoría civiles, según fuentes palestinas. El gobierno de Israel ha insistido en que el ejército está teniendo el máximo cuidado para evitar víctimas en la población.  

La onda de choque ocasionada por lo ocurrido en el hospital, cuyas imágenes han dado la vuelta al mundo, ha suscitado grandes manifestaciones de rechazo a Israel en las calles del mundo árabe, aumentando el riesgo de que el conflicto incendie la región. A su vez, el viaje de Biden se ha visto limitado en su alcance por este hecho, al ser anulada la cumbre prevista entre el rey Abdala II de Jordania, el presidente de Egipto, Abdelfatah El-Sisi, y el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, que tenía como propósito, entre otros, avanzar sobre un acuerdo para la apertura del paso fronterizo entre Egipto y Gaza, y permitir así que llegue la ayuda humanitaria internacional a la población, la cual se acumula día a día en el Sinaí. 

La visita de Joe Biden a Israel envía un doble mensaje: reiterar, como lo hizo, la solidaridad y el total e irrestricto apoyo de Estados Unidos a Israel, y disuadir cualquier intervención de otros actores o países en el conflicto, en particular del movimiento islamista Hezbolá, que opera en el sur de Líbano, y de Irán, que tiene fuerte ascendiente sobre este grupo. 

Asimismo, el presidente norteamericano buscaría incidir en que la operación por tierra a Gaza se realice con el menor impacto posible a la población, lectura muy distinta a la de Hamás, que este miércoles acusó a Biden de ‘cómplice de las masacres’ de Israel, al adoptar la versión dada por el gobierno israelí sobre lo sucedido en el hospital Ahli Arab. 

La incursión por tierra a la ciudad de Gaza, precedida de los bombardeos, decisión tomada por Netanyahu, con el respaldo de un gobierno de coalición de urgencia, parece inminente. Cerca de 300.000 soldados se encuentran estacionados, con tanques, artillería pesada y todo tipo de recursos bélicos, sobre la frontera norte de Gaza, listos a lanzar la ‘segunda etapa’, una operación destinada a acabar con Hamás, en el entendido de que este grupo tiene lo fundamental de sus combatientes, centros de operación y recursos en la ciudad de Gaza. 

Sin embargo, parecería que el tiempo corre contra la ‘solución definitiva’ anunciada por el gobierno de Israel, en la medida en que la opinión pública mundial ha ido cambiando de mirada ante la terrible pesadilla que vive la población palestina en la franja de Gaza, al borde de la crisis humanitaria, cambio que se refleja en el llamado a un ‘alto al fuego humanitario inmediato’ que ha hecho el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, las declaraciones de jefes de estado de Europa advirtiendo que la respuesta de Israel debe hacerse en el marco del derecho humanitario internacional, las resoluciones propuestas por Rusia y Brasil al Consejo de Seguridad de la ONU y las movilizaciones en diversas ciudades del mundo de respaldo al pueblo palestino. 

También, entran en juego los cerca de 200 civiles israelíes secuestrados que Hamás condujo a Gaza luego de su aleve ataque. Este miércoles se han realizado en algunas ciudades de Israel manifestaciones ciudadanas advirtiendo del peligro que corre la vida de estos rehenes y clamando por un intercambio de prisioneros, tanto más que Hamás anunció que 18 rehenes perecieron en un reciente ataque aéreo a un sector de la ciudad donde éstos se encontraban. 

De otro lado, aun cuando cerca de un millón de habitantes de Gaza han salido de la ciudad huyendo hacia el sur de la franja, conminados por la ‘advertencia’ que se lee en los miles de volantes israelíes soltados desde el aire, todavía queda en la ciudad medio millón de personas. La estrategia militar planteada por Israel, o sea, lograr la evacuación de la ciudad para luego buscar casa por casa a los combatientes de Hamás (quitarle el agua al pez) sigue siendo un ‘desafío de talla mayor’, como dijo el secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken. 

Más allá de la forma como el gobierno de Israel prevé proceder, es claro que no se puede asimilar el grupo Hamás al pueblo palestino, no lo representa en su gran mayoría, a pesar del desgaste del gobierno de Abbas. Al respecto, un significativo grupo de  académicos, pensadores y activistas progresistas afincados en Israel, comprometidos con la paz, la igualdad, la justicia y los derechos humanos, advierte sobre el carácter Hamás: ‘Es una organización teocrática y represiva que se opone vehementemente al intento de fomentar la paz y la igualdad en Oriente Próximo. Sus compromisos básicos son incompatibles con los principios progresistas…’. 

Igualmente, más allá de cualquier acuerdo para lograr un cese al fuego y alcanzar nuevamente un cierto statu quo, la cuestión de derecho del pueblo palestino a tener un Estado sigue siendo el meollo del asunto a resolver. Frente a esta legítima aspiración palestina, los sectores radicales de Israel y Estados Unidos se han opuesto y los países árabes se han desentendido. La ‘causa palestina’ dejó de ser relevante y en este sentido la guerra Israel-Hamás ha puesto nuevamente sobre el tapete el ineludible reconocimiento del Estado de Palestina. Como bien lo ha expresado Biden este domingo, “tiene que haber una vía hacia un Estado palestino”.