Todos los días circulan en las grandes ciudades millones de datos generados por las instituciones públicas, empresas privadas, organizaciones sociales y culturales, comunidades y ciudadanos, en un mundo cada vez más interconectado e interactivo en el que somos consumidores de datos y también productores. Somos prosumidores.
Son datos que se producen no sólo en formato numérico, sino en audios, imágenes y videos, que pueden tener información geo-referenciada, con valor agregado, que se colectan mediante las redes de comunicación, los sensores y dispositivos conectados y en general a través de numerosas fuentes. Primarias y secundarias.
Mauricio Trujillo Uribe
Bogotá, junio 2020
La incorporación en el Plan de Desarrollo de Bogotá 2020-2024 de la alcaldía de Claudia López, aprobado por el Concejo de la ciudad el pasado 31 de mayo, de un artículo que autoriza la creación de la Agencia de Analítica de Datos del Distrito, constituye un paso importante para que el territorio de la sabana de Bogotá, en donde viven más de diez millones de habitantes, se proyecte como una ciudad-región inteligente.
Esta Agencia se suma a otras iniciativas anteriores en la misma dirección, como la creación en el 2013 de la Alta Consejería Distrital de Tecnologías de la Información y la Comunicación –TIC- en el gobierno de Petro; los nuevos mapas de Infraestructura de Datos Espaciales de Bogotá de la administración Peñalosa; y la reciente adopción por Colombia de los principios de la Tecnologías Blockchain del Foro Económico Mundial. Entre otros hechos.
La convergencia de las TIC, la Computación en la Nube y la Inteligencia Artificial, habilita recoger, almacenar y tratar los datos de las metrópolis en tiempo real, y en tiempo útil procesarlos, analizarlos y multiplicar el conocimiento. La analítica de datos arroja información relevante para múltiples fines: en lo social, urbano, ambiental, económico, cultural y educativo, y demás aspectos vitales de las grandes ciudades.
Sin embargo, la utilización de la analítica de datos en el ejercicio de gobernar y en otros asuntos, también trae sus desafíos: garantizar el uso legal de los datos, el derecho a la vida privada y el acceso de toda la sociedad a los datos abiertos. También es clave garantizar la sostenibilidad comercial de la Agencia sin perder su condición pública.
De cualquier forma, ante la complejidad de la sociedad contemporánea y frente al tamaño de los desafíos de una ciudad como Bogotá, la analítica de datos de grandes volúmenes, o Big Data, constituye una poderosa herramienta para la predicción de situaciones, la toma de decisiones y la resolución de problemas. Aunque, ciertamente, es rol del cerebro y lo seguirá siendo el interpretar los datos, la analítica de datos masivos, que incorpora cada vez más Inteligencia Artificial, para bien o para mal de la humanidad, provee nuevos y enriquecidos elementos para la interpretación de los datos y las acciones a seguir.
De hecho, la estrategia de los gobiernos en el mundo, incluido el de Colombia, para limitar la propagación de la pandemia del Coronavirus y asegurar una mejor gestión hospitalaria, ha contado en lo fundamental con la analítica de datos. El Ministerio de Hacienda acude a la analítica de datos para prever las tendencias macroeconómicas; el DANE para determinar el índice de precios al consumidor; la DIAN para la identificación de transacciones atípicas; y la Policía Nacional para la predicción de sitios en donde se comentan cierto tipo de delitos, entre otros potenciales usos.
Las alcaldías de las capitales más grandes del país ya incluyen la analítica de datos de manera sistemática a fin de mejorar la movilidad. Y recientemente el presidente de la ANDI se refirió al uso de la analítica de datos para el proyecto de Transporte Limpio de Carga Bogotá-Cundinamarca. En el mundo empresarial y de los negocios, las empresas introducen cada vez más la analítica de datos para diseñar su estrategia comercial, los riesgos financieros y el manejo de existencias. Entre otras aplicaciones.
En hora buena para la Empresa de Telecomunicaciones de Bogotá –ETB-, el liderazgo que se le ha encomendado para llevar a cabo el proceso de conformación de la Sociedad Agencia Analítica de Datos, cuando hasta hace poco la administración de Peñalosa pregonaba la necesidad de vender este importante patrimonio de la ciudad. La tarea asignada es una oportunidad para el fortalecimiento de la empresa, necesariamente asociado al desarrollo inteligente de Bogotá-Región, aprovechando las ventajas de tener la red urbana de fibra óptica más extensa y una oferta asociada de servicios de comunicación y transformación digital. La ETB tiene allí nuevos nichos de gran potencial, sin perder de vista que en su condición de empresa de la ciudad de Bogotá, no sólo debe generar utilidades y dividendos sino también debe mantener su vocación social. El retorno social de inversión.
La aplicación intensiva de la analítica de datos por todas las entidades del Distrito Capital, debe ser un objetivo a corto-mediano plazo para la toma de decisiones sobre los problemas urbanos, la planeación de las políticas públicas y el desarrollo sostenible de la ciudad-región.
Las universidades e instituciones de educación superior, y los centros de educación técnica y tecnológica, tienen en la Analítica de Datos, una amplia oferta de estudios a desarrollar. Promover y fortalecer esa oferta, hará parte de la misión de la Agencia Distrital para la Educación Superior, la Ciencia y la Tecnología, cuya creación también fue incluida en el nuevo Plan de Desarrollo de Bogotá. La articulación de esta oferta educativa con la demanda laboral del sector público y sector privado, y de las organizaciones sociales y culturales, será fundamental para el desarrollo y progreso de la ciudad-región y del país.
Mauricio Trujillo Uribe *
Bogotá, junio 2020
* Alto Consejero Distrital de TIC de Bogotá (2013-2014). Ex-Ingeniero del Centro Nacional de Investigación Científica de Francia. Ex-Director de proyectos Software & Ingeniería de Datos en Europa y América Latina. Consultor en políticas de Ciudad Inteligente.